La Barbican Art Gallery de Londres explora la relación entre arte y sexo con obras de Rodin, Tiziano, Rembrant o Warhol, entre otros
Nuestro objetivo es que Londres, en los próximos tres meses, sólo piense en sexo", dice Martin Kemp, uno de los responsables de haber traído a Londres piezas de hasta dos mil años de antigüedad que buscan trazar la línea divisoria entre arte y pornografía, entre un cuadro de Veronese o Ingres (que no es pornográfico pese a sus picantes imágenes, según las autoridades) y una fotografía de Nan Goldin propiedad de sir Elton John (que sí lo es, según la policía de Gateshead).
La recién inaugurada en la Barbican es la primera gran exposición en Gran Bretaña con el sexo como tema central y abarca desde la antigua Grecia hasta las fotografías de Jean Jacques Levin de 1966, que retratan el comportamiento de los regimientos franceses en la guerra de Argelia. Entre ambas épocas aparecen vasos y esculturas romanos, grabados japoneses, mármoles de la Galleria Borghese, pinturas de maestros clásicos y estatuas de Rodin.
"No se trata de hablar de sexo, sino de contar cómo se ha representado en el arte y la cultura a lo largo de los siglos. Si hay un mensaje -dice Marina Wallace, de la organización- es la universalidad del sexo. No importa cuándo, dónde o cómo, el sexo siempre ha sido y será sexo, algo esencial de la vida y de la naturaleza humanas".
La exposición de la Barbican, "para mayores de 18 años" (los menores deben ir acompañados de un adulto), comienza con los "armarios secretos" del Museo Británico y el Museo de Nápoles, en los que se guardaban los materiales no aptos para el consumo de un público puritano e impresionable. "Hay objetos maravillosos -dice el profesor Paul Wallace-, como representaciones de penes cuyo movimiento simbolizaba la oscilación de la fortuna, y considerados amuletos de buena suerte".
En Seducidos: arte y sexo desde la antigüedad hasta el presente los visitantes pueden ver aproximaciones sexuales, homo y hetero, en posiciones diversas, con niños y adultos, felaciones y penetraciones con órganos de todos los colores y tamaños, obra de clásicos y modernos, orientales y occidentales, en pintura, escultura, murales, libros, manuscritos... hasta una parte de los siete mil dibujos de desnudos de Rodin. Freud podría escribir un tratado sentando en su diván a Veronese, Poussin, Bronzino, Tiziano, Rodin, Rembrandt, Leonardo Da Vinci, Bacon, Duchamp, Turner, Picasso, Warhol, Jeff Koons y demás colaboradores de la exposición. Si alguien se pregunta si el sexo de Seducidos es explícito, la respuesta es absolutamente sí. La exposición podría titularse como el filme de Woody Allen Todo lo que siempre quiso saber sobre el sexo y no se atrevió a preguntar. Por suerte la policía de la City de Londres no es tan puritana como el Papa que encarceló a Raimondi por el delito de obscenidad e hizo destruir todos sus grabados, ni como la reina Victoria, que cubrió con una hoja de parra los genitales de su réplica del David de Miguel Ángel...
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